Hoy nos hemos dirigido hacia la Fábrica de Harinas, donde la ONG Maná nos tenía preparados unos talleres para aprender jugando a reconocer nuestras emociones y sentimientos y expresarlos libremente.
Educación emocional de forma divertida, donde nuestros alumnos se ponían en el papel del otro y descubrían la importancia de la empatía.