Cuentos con Valores, una app para disfrutar de la lectura
Esta aplicación infantil incluye además una guía para padres
Desde la irrupción de los dispositivos digitales, especialmente de las tabletas infantiles, los cuentos han dejado de leerse solamente para pasar a leerse, escucharse, interactuar con ellos... Cada vez son más las aplicaciones de cuentos infantiles que se lanzan al mercado, y que, lógicamente, hacen las delicias de los más pequeños.
Cuentos con Valores es una de estas aplicaciones de cuentos infantiles. En esta ocasión, se trata de una app para sistemas iOS, disponible para iPhone y iPad y desarrolladas para niños a partir de dos años de edad.
Los cuentos, divertidos, tienen además un componente fundamental: tratan sobre valores positivos como la amistad, el respeto, la autoestima o la tolerancia.
La aplicación cuanta además con una guía para padres en donde podrás ver ejercicios y consejos para hacer de la lectura un momento agradable y constructivo para tu pequeño.
La app presenta siete idiomas y un modo audiolibro, además de juegos educativos. Se descarga de manera gratuita con un cuento de muestra, y, a partir del primero, se ofrecen diferentes packs de libros a un precio de 4,49 euros. Si se quiere comprar un solo cuento, el precio será de 1,79 euros. Eso sí, se ofrece la posibilidad de probar el nuevo cuento antes de comprarlo.
La importancia de los límites....
«No es que los niños alemanes sean más listos. Es que aquí los atornillamos a la silla»
Día 01/10/2013 - 07.35h
El autor de «Rompe tu zona de confort» asegura que hay que cambiar la educación de los más pequeños
RECOGIDA DE TAPONES
Los tapones que estamos recogiendo ahora son para ayudar a este niño:
¡colabora!!
COMIENZO DE CURSO 2013/2014
La Asociación de Madres y Padres de Alumnos del Colegio Doctor Fleming os da la Bienvenida a todos los padres, alumnos, maestros y demás personas que trabajen en nuestro colegio o tengan cualquier tipo de relación con el mismo.
Aprovechamos para informar que durante esta semana del 23 al 27 de septiembre, estaremos todos las mañanas de 9 a 10 horas en el aula del Ampa, con las altas y renovaciones de socios y con las solicitudes de actividades extraescolares que nos hagais. Podeis ver cuales son, los horarios y precios, en la hoja que se entregó a todos los alumnos y en la que hay pegada en la puerta de nuestros centros.
El precio de renovación de socios es de 12 € y las altas de nuevos socios, de 17 €.
Los no socios pueden apuntarse a las actividades pagando una matrícula de 12 € por cada una de ellas.
¡¡Feliz curso!!
INSTRUCCIONES IMPRECISAS, DESOBEDIENCIA ASEGURADA
Si quieres que tu hijo haga su trabajo con calidad y de manera autónoma, comienza por trasmitirle de FORMA CONCRETA qué esperas de él.
¿Y qué es “enseñar con claridad cosas concretas”?:
- Describir su conducta con claridad y precisión, SIN JUZGARLA. “Hoy no has hecho los deberes”.
-Dar RAZONES para el cambio. ”Cuando hayas hecho los deberes, tendrás tiempo para jugar”.
- RECONOCER su esfuerzo. “Sé que estás cansado y solo te apetece jugar”.
- Enunciar con precisión la conducta que ESPERAMOS. ”Espero que acabes los deberes en media hora; si necesitas ayuda, pídemela”.
www.solohijos.com
Mensaje de tu hijo......
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LIMITA LOS LÍMITES
10 COMENTARIOS
En el extremo de una línea recta encontramos a la mamá permisiva; en el otro, a la mamá autoritaria. La mamá permisiva oye la palabra límite y se le ponen los pelos de punta. A su cabeza acuden imágenes de rabietas, pataletas, enfados, gritos. Tal vez piense que su hijo va a quererla menos, o que incluso va a dejar de quererla. Intenta convencer a su hijo de que acepte su límite, pero si el hijo se resiste, acaba cediendo. La mamá autoritaria comunica a su hijo el límite que ha decidido imponer y espera que lo acepte, tal vez haciendo un “conato de intento” de convencerlo. Pero si el hijo se rebela, impone el límite por decreto ley. Si intentamos movernos un poco más al centro de esa misma línea recta, nos encontramos con la mamá democrática, aquella que todas deberíamos aspirar a ser. Esa mamá establece límites, por supuesto. La clave está en cómo los pone. Hoy te lo enseño.
¿MI HIJO NECESITA LÍMITES?
Creo que a estas alturas nadie, o casi nadie, pone en duda la necesidad de límites. Los niños sin límites no consiguen desarrollar la tolerancia a la frustración. Son niños desconsiderados, que creen que sus necesidades son más importantes que las de los demás, niños con dificultades para relacionarse con sus compañeros. Los límites dan seguridad y estructura. Cuando le pones un límite a tu hijo, le estás protegiendo. Le estás demostrando tu preocupación por su bienestar. La cuestión no es si debes o no poner límites, sino cómo los pones.
¿QUÉ LÍMITES PONGO?
Los límites más importantes son los que:
1) Protegen al niño del daño físico. Por ejemplo, tu hijo pequeño no puede jugar con un cuchillo jamonero imaginando que está practicando esgrima. Estos límites son innegociables, por supuesto.
2) Protegen al niño del daño psicológico. Por ejemplo, ayudas a tu hijo a expresar su enfado con palabras en lugar de pegando o diciendo palabrotas.
3) Protegen los bienes materiales. Por ejemplo, le enseñas a tu hijo a usar el DVD para evitar que te lo destroce.
Otro punto esencial es tener en cuenta la edad de tu hijo a la hora de establecer límites. Así, no es razonable pedirle a un niño de 2 años que tenga su cuarto limpio, o que se esté quieto en la mesa de un restaurante mientras tú haces la sobremesa tan ricamente. Si le pones a tu hijo un límite poco razonable, es muy probable que acabe perdiéndote el respeto porque se da cuenta de la injusticia que has cometido con él.
¿CÓMO PONGO LÍMITES?
- De forma clara y sencilla. Tu hijo necesita información entendible sobre su comportamiento. Si en un momento dado tu hijo se comporta de forma inaceptable para ti, le dices exactamente qué te molesta. “Me molesta/frustra/enfada cuando tú no quieres vestirte para ir al cole porque vamos a llegar tarde”. En principio, los niños son colaboradores y tu hijo hará cambios para convertir lo inaceptable en aceptable. Si sigue habiendo conflicto, tendrás que recurrir a la resolución de problemas.
- Cambiando el “No” + imperativo por una frase en positivo. Por ejemplo: “Pinta en el papel, no en la pared”, en lugar de “No pintes en la pared”.
- Con consistencia. Tu hijo respetará más tus límites si muestras consistencia. No puede ser que un día le riñas porque ha pegado a otro niño, otro día no le digas absolutamente nada, y al siguiente le digas que pegue siempre él primero. Esto da lugar a inseguridad y caos interno. Sin embargo, quiero recalcar que los límites tampoco tienen que ser inflexibles, imperecederos. Los límites se pueden cambiar si las circunstancias cambian. Sobre todo cambian a medida que cambia la edad de tu hijo, por supuesto. Ante todo flexibilidad, que no estamos en el ejército.
- Haciendo a tu hijo partícipe del proceso. Demuestras confianza en tu hijo si hablas con él de los problemas y le animas a que sugiera límites a su comportamiento. Por ejemplo: ¿A qué hora se tiene que ir tu hijo de 7 años a la cama? Puedes discutirlo con él y decidir juntos. Por ejemplo, a la hora X durante la semana y a la hora Z los fines de semana. De este modo los dos ganáis, ninguno perdéis.
- Con empatía. Es decir, entendiendo que es muy posible que tu hijo, sobre todo si es muy pequeño, tenga una rabieta cuando le pones un límite razonable. Esto es normal. Pero tú aceptas su enfado y le quieres a pesar de ello. Cuanto más le escuches con empatía, menos rabietas tendrá cuando se encuentre con un límite. Entiendes, te pones en su piel, de por qué quiere lo que quiere y lo quiere ahora, aunque tú no le permitas tenerlo. “Quieres seguir jugando, y es hora de irse a dormir”. “Quieres comer más caramelos, y ya has llegado al límite que hemos pactado”. “Quieres el juguete de tu hermano, y él lo está usando ahora”. Así tu hijo aprende que no siempre puede tener lo que desea, pero a cambio sí tiene el apoyo incondicional de su madre, algo que contribuye de forma determinante a que tu hijo construya una sana autoestima.
LA PRUEBA DEL ALGODÓN
Hazte las siguientes preguntas:
- ¿Es este límite verdaderamente importante?
- ¿Es razonable?
- ¿Es lo bastante claro para que mi hijo lo entienda?
- ¿Le dice lo que tiene que hacer y lo que no tiene que hacer?
- ¿Lo aplico de forma consistente?
- ¿Animo a mi hijo a que establezca sus propios límites?
O SEA QUE…
Limita los límites que le impones a tu hijo, pero sé consistente con aquellos que elijas aplicar. Preocúpate de crear una excelente comunicación con tu hijo, escúchalo con empatía y el resto del camino será mil veces más fácil.
Ahora te toca a ti. ¿Qué dificultades te estás encontrando con los límites? ¿Cómo las has solucionado? ¿Te ha servido este artículo? ¿Qué vas a cambiar a partir de hoy?
A todos nos gusta tener nuestras arcas bien llenas. Con la cuenta en el banco cargada nos atrevemos a cualquier cosa: a viajar, a comenzar nuevos proyectos o a soñar.
A nuestros hijos les pasa igual. Solo que en su banco no hay dinero sino emociones. Valoraciones. Seguridad. Y los ingresos o salidas dependen, en muchos casos, de nosotros. Ayúdales a que tengan su cuenta corriente emocional rebosante. La vida ya se encargará de nivelar el saldo pero mientras, en casa, que no se te olvide hacer un ingreso diario de 5 frases positivas. |
Frases para fomentar en positivo:
La competencia:
La iniciativa:
La comunicación:
Su identidad:
La responsabilidad:
La colaboración:
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CÓMO POTENCIAR LA AUTOESTIMA EN TU HIJO
El ayudar a los hijos a desarrollar una buena autoestima es una de las tareas más importantes que tienen los padres.
El niño con alta autoestima tiene muchas posibilidades de ser un adulto feliz y exitoso; de hecho es el escudo que protege a los niños de los peligros de la vida: drogas, alcohol, delincuencia, etc... Por tanto, las causas y efectos de la autoestima podrían analizarse del siguiente modo.
Es difícil mantener un estrecho contacto con los niños y evitar interesarse por sus sentimientos
Resulta obvio plantearse, pues, si la baja autoestima causa otros problemas en la vida de los niños.
La formación de la autoestima procede de dos elementos: la percepción de uno mismo, en lo que se incluye una visión objetiva de las habilidades, características y cualidades que se poseen y también las que no se poseen; y el ideal de uno mismo, es decir, la imagen de la persona que le gustaría ser.
Cuando estos dos elementos se equiparan o están al mismo nivel, la autoestima es positiva. Por ejemplo, un niño que valora el éxito académico y es un buen estudiante se sentirá bien consigo mismo.
A la inversa, un niño cuyo ideal es ser popular pero en realidad tiene pocos amigos tendrá una baja autoestima.
Por lo tanto, tener alta autoestima es tener una visión "saludable" de sí mismo, alguien que acepta de modo realista sus defectos pero sin tomar una postura excesivamente crítica.
El papel que tienen los padres en el desarrollo de la autoestima
Determinadas actitudes y comportamientos de los padres hacia sus hijos previenen el déficit de autoestima y son determinantes para el desarrollo socioemocional.
Un estudio realizado por un experto en la materia, Stanley Coopersmith, puso de manifiesto que el desarrollo de una autoestima positiva está asociada al ambiente familiar y al comportamiento de los padres.
En el ambiente familiar la intensidad y calidad del afecto deben prevalecer sobre la cantidad del afecto. Un tema que preocupa bastante a las madres es cómo compaginar el trabajo con el cuidado de los hijos; lógicamente, los padres se cuestionan si el tiempo y la dedicación que ahora ofrecen a sus hijos es suficiente y si eso puede estar perjudicando el bienestar psicológico del menor.
No es tan importante el número de horas que los padres pasan con sus hijos como la actitud y la forma de relacionarse con ellos. Como suele decirse, es mejor la calidad que la cantidad.
Respecto al comportamiento de los padres debe estar basado en el respeto y en un estilo educativo democrático para así hacer posible el desarrollo de una independencia responsable.
Pueden aparecer recetas mágicas en libros y revistas, por ejemplo "qué hacer si su hijo...", que en algunas ocasiones serán adecuadas para corregir un comportamiento concreto, pero si queremos evitar un problema de autoestima debemos insistir en la necesidad de que los padres tengan un comportamiento constante y consistente.
Evidentemente, cada padre tiene su forma particular de establecer límites, normas o reglas y de corregirlas si éstas no se cumplen, también hay diferencias en la relación que establecen con sus hijos: qué tipo de conversaciones mantienen, que nivel de confianza hay entre ellos o que nivel de respeto muestran ante las opiniones que tiene cada uno.
El estilo educativo de los padres que demuestra estar asociado a una alta autoestima de los hijos es el Estilo Democrático.
Los padres que siguen esta premisa no son los típicos protectores que dirigen y corrigen cada movimiento que sus hijos realizan, ni tampoco aquellos que no establecen ningún tipo de normas.
El control que ejercen los padres democráticos es un control moderado. Establecen unas normas, con firmeza corrigen explicando el comportamiento que está mal y las consecuencias de éste a la vez que refuerzan su cumplimiento.
Sus hijos sabrán que sus padres comprenden y les facilitan su apoyo de forma incondicional ante los problemas que puedan aparecer sin miedo a reconocer que han cometido un error.
Las escuelas empiezan a asumir la responsabilidad de enseñar a los niños que son importantes como personas; a menudo emplean pruebas objetivas de autoestima y planes de estudio encaminados a mejorar los propios sentimientos acerca de su valía.
DICHOSOS DEBERES
¿Estás harta de repetirle a tu hijo que se ponga a hacer los deberes? ¿Te has dado cuenta de que las amenazas, los castigos, los chantajes, no sirven absolutamente de nada? Hoy comparto contigo algunas ideas para mejorar la hora de los “dichosos” deberes.
1. La mayoría de mamás considera que el hecho de que su hijo haga los deberes es responsabilidad de ellas. Lo siento, pero no. Tu responsabilidad es proporcionarle la estructura para hacer los deberes, por así decirlo. La responsabilidad de hacerlos es de tu hijo. Y debería ser capaz de hacer los deberes solo. En lugar de hacer de policía, adopta el papel de animadora. Demuestra un interés activo en el contenido de lo que tu hijo está aprendiendo, ayúdale a organizarse el tiempo, pero no le corrijas los deberes y, por descontado, no los hagas por él. Tampoco le ofrezcas tu ayuda si no te la pide.
Si eres de las mamás que comprueba que tu hijo haya hecho todos sus deberes, que está constantemente recordándole que haga los deberes, no le estás haciendo ningún favor. Tu hijo tiene que encontrar la motivación interna para querer aprender, y cada vez que tú intervienes, estás interfiriendo con eso. Haz tu trabajo y deja que él haga el suyo.
2. Si te pide ayuda porque está atascado, en lugar de responderle directamente y solucionarle el problema, hazle preguntas:
- ¿Qué partes sí entiendes?
- ¿Puedes darme un ejemplo?
- ¿Cuál crees que es la respuesta?
- ¿Cómo podrías averiguarla?
3. Cada niño aprende de manera diferente y tiene una metodología de trabajo distinta. Algunos niños se sientan y hacen los deberes de golpe, otro necesitan pausas frecuentes. Unos niños prefieren el silencio y otro escuchar música de fondo. Permite a tu hijo que escoja la forma en que hace sus deberes; no tiene que ser la misma que la que tú empleabas a su edad. Igualmente, permite que elija cuándo quiere hacerlos.
4. Permite que tu hijo cometa errores y aprenda de ellos. Tu hijo no va a ser un “fracasado” porque entregue unos deberes mal hechos o de baja calidad de vez en cuando. Ayuda a tu hijo a organizar su tiempo, pero no hagas los deberes por él ni lo ayudes en el último minuto, pues le estás negando la oportunidad de desarrollar resiliencia, un ingrediente clave de las personas emocionalmente inteligentes.
5. Termina con las recompensas externas (dinero, un regalo…) por hacer los deberes, que solo tienen beneficios a muy corto plazo, pero no fomentan en absoluto el amor por el aprendizaje.
6. Si tu hijo tiene demasiados deberes, habla con su profesor o con el centro escolar y negocia lo que consideres adecuado. ¿Cuánto es demasiado? Según los expertos, un niño de primaria debería tener 10 minutos de deberes por curso (o sea, 10 minutos en 1ºde primaria, 20 en 2º de primaria, etc.)
7. Observa a tu hijo mientras hace los deberes. Si ves que necesita menos distracciones, o ayuda con la gestión del tiempo, intervén.
8. Dale permiso para no ser perfecto. Así como algunos niños hacen sus deberes rápido y de forma descuidada, en el otro extremo encontramos niños que tardan siglos porque quieren hacer unos deberes “perfectos”. El perfeccionismo es un precursor de la depresión. Recuerda a tu hijo que la vida está llena de imperfecciones y que está bien equivocarse. (Pero luego sé coherente y no le eches la bronca porque “solo” ha sacado un notable en tal o cual examen).
Hace más de 100 años que los expertos debaten las ventajas e inconvenientes de los deberes sin que hayan llegado a una conclusión irrefutable. Quiero terminar haciendo un brevísimo resumen de por dónde van los tiros de las investigaciones en este momento, ¡por si te apetece cambiar de opinión!
La mayor parte de expertos a favor de los deberes alegan que:
• Los deberes ayudan a tu hijo a ser responsable y a desarrollar una buena ética de trabajo (disciplina, esfuerzo, constancia).
• Si tu hijo hace deberes obtendrá un mayor rendimiento académico y mejores notas.
• Los deberes ayudan a consolidar los conocimientos adquiridos en clase.
Por el contrario, los expertos en contra de los deberes sugieren que:
• Cuanto más tiempo pase tu hijo haciendo los deberes menos tiempo tendrá para hacer otras actividades imprescindibles para su desarrollo, como leer por placer, pasar tiempo contigo o jugar de forma no estructurada.
• El tiempo que tu hijo pasa haciendo los deberes y su rendimiento académico no están tan conectados como se cree. El principal investigador sobre el tema de los deberes, el norteamericano Harris Cooper, así lo ha concluido tras haber examinado cientos de estudios sobre los deberes.
• Demasiado tiempo de deberes puede ocasionarle a tu hijo problemas de estrés, cansancio, dolores de cabeza y, sobre todo, desencanto con la escuela. Los estudiantes que no están “quemados” académicamente sacan mejores notas y tienen mayor autoestima que los que se han quemado académicamente.
Ahora te toca a ti. ¿Qué problemas tienes con los deberes de tu hijo? ¿Quieres compartir con nosotras tu forma de ayudarle?
Una docena de consejos para que a tus hijos les mole leer
Todos sabemos leer. A todos nos enseñaron, dominamos (en teoría) la técnica por la que unos signos extraños adquieren un sonido y luego se unen formando palabras, frases y párrafos llenos de significado.
Pasar de ver la lectura como algo que sirve para moverse para el mundo, algo obligatorio a disfrutarla como uno de los mayores placeres que tenemos a nuestro alcance es otro tema y no todo el mundo lo consigue.
Todos queremos que nuestros hijos lean, que se aficionen a la lectura, que descubran ese placer a su alcance, al que podrán recurrir siempre para aprender, para soñar, para disfrutar, para pensar, para llorar a mares, para reírse a carcajadas, para descubrir otras vidas, para evadirse. Leer para vivir.
¿Qué podemos hacer para transmitirles ese interés? ¿Para conseguir que la lectura sea un hábito y un placer? No hay una receta mágica… pero hay unas cuantas cosas que sí podemos hacer.
Pasar de ver la lectura como algo que sirve para moverse para el mundo, algo obligatorio a disfrutarla como uno de los mayores placeres que tenemos a nuestro alcance es otro tema y no todo el mundo lo consigue.
Todos queremos que nuestros hijos lean, que se aficionen a la lectura, que descubran ese placer a su alcance, al que podrán recurrir siempre para aprender, para soñar, para disfrutar, para pensar, para llorar a mares, para reírse a carcajadas, para descubrir otras vidas, para evadirse. Leer para vivir.
¿Qué podemos hacer para transmitirles ese interés? ¿Para conseguir que la lectura sea un hábito y un placer? No hay una receta mágica… pero hay unas cuantas cosas que sí podemos hacer.
1. Leer, leer, leer, leer, leer, leer
Esto es tan obvio que da vergüenza tener que decirlo pero si tú no lees jamás, si tus hijos no te ven leer ¿cómo van a aficionarse a algo que no conocen, que les resulta ajeno? Tienen que verte con un libro en la mano. Igual que tu hijo jamás será tenista de éxito si no lo llevas a jugar al tenis, tampoco se aficionará a leer si no lo ve la lectura como algo normal a su alrededor.
2. Tener libros en casa
Tener libros en casa, tenerlos en estanterías en el salón, en tu cuarto, en su cuarto, en una pila en tu mesilla, encima de la mesa. Organizados por temas, por orden alfabético, sin ningún tipo de orden. Libros como algo habitual y normal, no como algo “místico” y lejano. Libros gordos, libros finos, libros con muchas fotos y poca letra, libros sin dibujos, libros pequeños, grandes, de colores, libros nuevos, libros viejos, heredados, comprados, usados.
3. Llevarles a la biblioteca
Para hacerles conocer los libros y su mundo nada mejor que llevarles a la biblioteca. En casi todas ellas hay una zona infantil llena de libros pensados para ellos en sus distintas etapas. Tampoco hay que volverse loco y un fundamentalista absurdo y empeñarse en llevar al niño de 1 año a la biblioteca todas las semanas porque sencillamente no se entera, pero a partir de los 3 o así conviene crearles el habito de ir de vez en cuando (semanal o quincenalmente) a la biblioteca. Las actividades que organizan allí como talleres de lectura, cuentacuentos y demás están muy bien, pero no hay que olvidar cual es su función principal: prestar libros. Hay que enseñarles cómo funcionan, hacerles el carnet y dejarles pulular por las estanterías y que cojan lo que quieran.
4. Trato con los libros
Leer no implica solo juntar las palabras. Leer implica que te gusten los libros, tenerlos, usarlos, colocarlos, verlos en las estanterías, ordenarlos, desordenarlos, prestarlos. Tienen que verte tratar con los libros, acarrear uno al sofá, de ahí a la cama, leer mientras desayunas, llevar un libro en el bolso, a la playa, en vacaciones. Leer en la sala de espera, en el parque mientras ellos juegan. Verte usar y tratar los libros los hace cercanos, los acerca a su vida. Tener libros y poder tocarlos, manejarlos, y usarlos los hace a la vez cercanos en el trato y misteriosos en el contenido.
5. Establecer una rutina lectora
Igual que se enseña (o se intenta) el hábito de comer, de dormir, de ducharse y de recoger la habitación se puede enseñar a adquirir el hábito de la lectura. Advierto que es duro y a veces fantasearás con el pensamiento “bueno, si no se aficionan a leer tampoco pasa nada”… porque a última hora del día, cuando ya lo tienes limpios, cenados y acostados… la rutina de “leer un cuento” puede ser terrorífica según el día, el cuento y su estado de ánimo.
Por supuesto para esto hay que desechar la idealización esa de las pelis que todos tenemos en la cabeza: ellos empijamados, tú pletórico de fuerzas y colmado de amor por tus hijos, iluminados por una lámpara de princesas, dinosaurios o astronautas en una escena idílica leyendo un cuento molón. La realidad se asemeja más a tú utilizando tus últimas fuerzas del día, mientras ellos protestan y tú lees por enésima vez un cuento espantoso y que a pesar de tener 20 páginas se te hace eterno. Por supuesto y por si alguien cree en ello, los niños JAMÁS se duermen mientras les lees un cuento y si hay más de uno se pelearán por el sitio, por ver, por el cojín, por la almohada…
Tampoco hay que fanatizarse con eso, si un día no te apetece o ellos no tienen ganas, no pasa nada, pero piensa que al final funciona. Un día llegarán y dirán: me voy a la cama a leer… y se te caerán las lágrimas de la emoción.
Después llegará el día en que no habrá manera de apagarles la luz, pero de eso ya te preocuparás más adelante.
Por supuesto para esto hay que desechar la idealización esa de las pelis que todos tenemos en la cabeza: ellos empijamados, tú pletórico de fuerzas y colmado de amor por tus hijos, iluminados por una lámpara de princesas, dinosaurios o astronautas en una escena idílica leyendo un cuento molón. La realidad se asemeja más a tú utilizando tus últimas fuerzas del día, mientras ellos protestan y tú lees por enésima vez un cuento espantoso y que a pesar de tener 20 páginas se te hace eterno. Por supuesto y por si alguien cree en ello, los niños JAMÁS se duermen mientras les lees un cuento y si hay más de uno se pelearán por el sitio, por ver, por el cojín, por la almohada…
Tampoco hay que fanatizarse con eso, si un día no te apetece o ellos no tienen ganas, no pasa nada, pero piensa que al final funciona. Un día llegarán y dirán: me voy a la cama a leer… y se te caerán las lágrimas de la emoción.
Después llegará el día en que no habrá manera de apagarles la luz, pero de eso ya te preocuparás más adelante.
6. Nunca obligar a leer un libro
Que lean lo que quieran, obviamente dentro de lo que es más o menos adecuado a su edad, pero nunca obligarles a coger un libro sencillamente porque a ti te encantó. Que lean lo que quieran, que se atiborren a Gerónimo Stilton, o Harry Potter o que decidan leer solo libros de fantasía. Exactamente lo mismo haces tú, lees lo que te apetece, lo que te llama y poco a poco has ido saltando de unas cosas a otras, lo mismo les ocurrirá a ellos si les dejas y llegarán a dónde tú quieres, a dónde a ti te interesa que lleguen, a leer algo que te gusta a ti y poder discutirlo con ellos. Primero se adquiere el hábito de leer y después el gusto lector… y el gusto lector es muy personal y puede que no lo compartáis o que tardéis un tiempo en compartirlo.
7. Que lean cómo y cuándo quieran
Una vez que han adquirido el hábito de leer, pueden tener rachas de no soltar el libro y otras de no apetecerles o dejarlo a los diez minutos. Déjales, es su ritmo lector igual que tú tienes el tuyo. Puede que lean muchísimo en invierno y en verano se dispersen, puede que no dejen el libro en la playa y no te hagan ni caso, puede que lean tirados en el suelo, subidos a una mesa, que les den las dos de la mañana o que no lean en un mes. Déjales a su aire… poco a poco lo controlaran.
8. No regalar libros en contraposición a juguetes
Leer es un placer y jugar también. No son cosas opuestas y nunca jamás hay que decir cosas horribles del tipo: “no te regalo un juguete, te regalo un libro” como si un libro fuera lo bueno y un juguete lo malo. Hay tiempo para jugar y tiempo para leer y atiborrar a un niño de libros cuando lo que quiere es una muñeca o motos o coches o unos patines es una putada y un sinsentido; seguirá queriendo su juguete, odiará el libro y te odiará a ti.
9. Enseñarles parafernalia libresca
Escribir su nombre en el libro cuando lo compran o se lo regalan, ordenarlos en la biblioteca, tener un cuaderno donde apunten los libros que han leído, que han cogido de la biblioteca, quién se los ha regalado. Hacer dibujos de los personajes y ponerlos en la nevera mientras los están leyendo, buscar las pelis sobre los libros después de que los hayan leído… todo un mundo de cosas para hacer que no mejoran la lectura pero que mola y engancha.
10. Darle un poco de misterio
Establecer con ellos un vínculo misterioso a través de los libros. Rebuscar entre tus libros el título justo que quieres o comprar el libro que en un determinado momento te marcó y quieres regalarles y dárselo diciendo: “Mira, este libro lo leí yo cuando tenía tu edad y me encantó, espero que te guste”. Por supuesto, volvemos al punto 6, no hay que obligarles a leerlo. Se echa la caña y se espera… con el tiempo acaban picando.
11. Compartir una lectura en alto
Esto no es exactamente igual que establecer una rutina lectora. Cuando les lees un cuento por la noche lo haces para que se acostumbren a tener ese rato para leer, compartir una lectura en alto persigue otra finalidad. Se trata de acercarles un libro más de mayores, que ellos solos no podrían leer porque “es demasiado gordo” e introducirles en ese mundo de tu mano. Tú lees en alto y ellos escuchan, preguntan lo que no entienden, se preocupan por los personajes, por lo que pasará, por lo que no pasará, a veces querrán que sigas leyendo más allá de tus fuerzas, otras veces no querrán que empieces, querrán leer ellos en alto…Compartir esa lectura tiene que ser un momento especial y que al terminar digan: cuando sea más mayor lo voy a leer yo solo.
12. Leer, leer, leer, leer
Es obvio pero indispensable y por eso lo repito. Si tus hijos te ven leer, te ven disfrutar con la lectura. Ven que en cuanto tienes un hueco te pones a leer, que tratas los libros con mimo, que los quieres. Te ven reírte, llorar, abstraerte. Si contestas a sus preguntas con algo como “Lo he leído en un libro” o al ver una película les dices: “en el libro pasan más cosas”…les irás metiendo poco a poco el gusanillo de la lectura, del interés y el amor por los libros.
Leer mola, enséñaselo.
Foto destacada cortesía de kbowenwriter via photopin cc.
Leer mola, enséñaselo.
Foto destacada cortesía de kbowenwriter via photopin cc.
Un millón de españoles despilfarra su talento
La OMS calcula que el 2,3% de la población mundial tiene altas capacidades intelectuales
En España hay muy pocos diagnosticados; irónicamente, muchos fracasan en la escuela
El filósofo Antonio Marina, autor de La inteligencia ejecutiva o La inteligencia fracasada, lo resume en una frase: “La mayor riqueza de un país no son sus materias primas, su territorio y su capital, sino el talento de sus ciudadanos”. Durante décadas Cuba, la Unión Soviética y sus países satélites aplicaron las palabras de Marina entrenando a las mentes más privilegiadas en unas escuelas segregadas con el fin de que ocupasen los puestos dirigentes de la política y la Administración al tiempo que a los superdotados estadounidenses se les formaba —y se les forma— en escuelas privadas para liderar el mundo de las finanzas. Mientras, la equitativa Europa, convencida de la necesidad de ofrecer una educación igual para todos sin caer en elitismos, ha estado mirando para otro lado. Hoy Barack Obama reclama que estas cabezas brillantes se centren también en otros campos como la ciencia o la medicina y en el Viejo Continente se plantean, en plena debacle económica, si se está malgastando materia gris sin saberlo.
“Para cualquier Administración preocuparse de desarrollar el talento de estos chicos es una inversión barata. Habría que, entre comillas, aprovecharse de su inteligencia”, opina Agustín Regadera, exinspector de educación y experto en altas capacidades. En Johannesburgo (Sudáfrica) se inauguró en 2008 la African Leadership Academy, que busca “identificar, desarrollar y conectar a la próxima generación de líderes africanos”. Su fórmula: potencial, práctica y oportunidad. En Israel, un país de apenas 7,5 millones de habitantes con 10 premios Nobel en sus escasos 64 años de historia, también lo tienen claro. “La base de todo progreso económico y general está estrechamente relacionada con un sistema educativo sólido, el cual debe ser moderno y estar adecuado a las necesidades locales. El interrogante es saber cuáles son los aspectos educativos de mayor relevancia para el progreso económico”, subrayan en el Centro Internacional de Capacitación Aharon Ofri, fundado en 1989.
“Siempre se había creído que los niños que poseen sobredotación no nos necesitan, y hemos volcado toda nuestra atención en los niños discapacitados. El pediatra, como la sociedad en general, con una economía de servicios y nuevas tecnologías, debe ayudarles y no malgastar todo ese potencial humano”, reclama Gabriel Galdó Muñoz, catedrático de Pediatría Social y de la Adolescencia en la Universidad de Granada, en su artículo Superdotados I (2007). El Estado también se ha preocupado por los nacidos en familias desfavorecidas, pero no ha visto como un problema la sobredotación, y eso que entre el 30% y el 50% de esos chicos tienen un bajo rendimiento escolar. Descubrir superdotados entre los alumnos brillantes académicamente no es tan complicado como entre los fracasados.
Al menos sobre el papel, muchas consejerías de Educación en España se proponen ahora establecer el itinerario que pide Galdó Muñoz. “Llevo años oyendo que se van a hacer cosas. Es verdad que ahora se gasta mucho dinero en diagnosticar los casos de altas capacidades, pero si luego no hay un seguimiento, si no se les orienta, si no se les dan becas… no sirve de nada”, se queja Regadera. Él formó parte de un ambicioso programa en la Comunidad Valenciana: se sometió a un test de inteligencia a 11.000 alumnos de 42 centros y se concluyó que el 2,3% —justamente el porcentaje que estima la Organización Mundial de la Salud (OMS) en términos globales— eran superdotados. “Se les estudió durante un año y nunca más”, lamenta.
Estas pruebas de inteligencia, que consideran superdotadas a las personas con un cociente intelectual superior al 130 (100 es la media), van perdiendo fuerza. “Hay que utilizar herramientas y estrategias diversificadas que atienden al desarrollo emocional, social y creativo”, se señala en el plan de acción para superdotados presentado en mayo en el País Vasco. Según sus datos, en Euskadi, que pretende atender la diversidad en la escuela a partir del curso 2015-2016, hay contabilizados 142 estudiantes con altas capacidades, cuando Alcagi(Asociación de Altas Capacidades de Guipúzcoa) asegura que podrían ser entre 6.000 y 7.000. ¿Por qué ese desfase? ¿No habla la OMS de un 2,3% de la población por encima de la media intelectual? Por tanto, un profesor que se jubila debería haber descubierto entre 20 y 30 superdotados a lo largo de sus décadas de docencia. Sin embargo, raro es el educador que dice haber reconocido a más de uno. Y En España, con 47 millones de habitantes, 1.081.000 personas tendrían altas capacidades.
Cuidado: tener una alta capacidad no significa ser un pequeño Mozart o Stephen Hawking. Esos casos tan extraordinarios son habas contadas. Hay diferentes grados de superdotación, muy pocos podrían protagonizar El pequeño Tate o El indomable Will Hunting. Se distinguen por ser unos niños observadores, sensibles, críticos, creativos, capaces de llevar varios proyectos a la vez y precoces en la madurez intelectual (que no psicológica y afectiva) y con preocupaciones sorprendentes para su edad. Por eso se sienten más cómodos entre mayores. Pero, en lo negativo, son también poco capacitados físicamente y con escasas habilidades para sociabilizar, apenas duermen y no gozan de mucho sentido del humor. “Son niños que mientras el resto se deja las espinillas jugando al fútbol en el patio, se dedican a leer y solo sintonizan con los que tienen sus mismas inquietudes”, explica el psicólogo Ricardo Sanmartin, presidente de la Asociación Española de Niños Superdotados, con sedes en Zaragoza y Madrid. En la capital comenzó el pasado curso un bachillerato de la excelencia en el que no todos son superdotados. Se valora su brillante expediente, que puede haberse conseguido con muchos codos y poco talento. Premia el esfuerzo.
Perfiles de sobredotación
- El 90% de los casos identificados de sobredotación son alumnos exitosos o con buen rendimiento académico, según una guía distribuida a padres y profesores en el País Vasco.
- Los chicos con bajo rendimiento escolar, más difíciles de detectar, suelen tener problemas de autoestima o con su entorno. Las razones de sus fracasos las atribuyen a los demás.
- En alumnos con algún déficit asociado, por ejemplo una discapacidad de lenguaje, la tendencia a trabajar más en las carencias que en sus capacidades evita que sean mostradas o desarrolladas.
- Hay un grupo de estudiantes underground, que suelen querer pasar desapercibidos para ser aceptados socialmente.
- Otros son desafiantes o creativos, cuestionan las normas y a menudo tienen un sentido del humor corrosivo.
- Los autónomos son chicos alegres, con buena autoestima y que trabajan por su cuenta.
- Los procedentes de otras culturas o medios sociales desfavorecidos pueden tener dificultades por la distancia cultural y tienden a mostrarse tímidos.
Para no ser tachados de bichos raros muchos tratan de ocultar su superdotación. “En especial las chicas, que dan más importancia que los hombres a la parte afectiva, social. Por eso el 80% de los superdotados que se someten a nuestros test son chicos. Lo que no significa que ellos sean más listos”, continúa Sanmartín. El pediatra Galdó Muñoz comparte esta idea en su artículo: “Las chicas son más imaginativas, intuitivas, y conceden mucha importancia a las relaciones interpersonales. Aprecian poco la atmósfera de competición y de individualismo. Dan prueba de un nivel de reflexión y de curiosidad intelectual igual al de los niños y, a pesar de ello, temen la aceleración del aprendizaje y las situaciones de competición, prefieren las relaciones interpersonales. Se interesan menos en su instrucción en la adolescencia, o incluso sufren regresión intelectual en la edad adulta”.
Una “regresión intelectual” de los superdotados que muchas veces, coinciden los expertos, pasa inadvertida para su profesorado. “Se les confunde porque se desconocen sus ritmos de aprendizaje. Eso les provoca frustración, falta de atención, hiperactividad, dolencias somáticas. Así que muchas veces son tratados por los síntomas, y no por la verdadera raíz que lo produce: su alta capacidad”, denuncia Alicia Rodríguez, presidenta de la Asociación Española para Superdotados y con Talento. Rodríguez, madre de un superdotado, se queja de que no se valoren los diagnósticos privados, ni de la Asociación Mundial para la Salud Mental Infantil. “Es donde acudimos los padres ante los problemas que manifiestan nuestros hijos”, dice.
La incomprensión de las Administraciones provoca que los superdotados con recursos económicos opten por estudiar en países en los que no hay obstáculos para entrar en la universidad antes de tiempo, en especial Estados Unidos. ¿Y saltarse algún curso? El Colegio Oficial de Psicólogos y de Pedagogos de Cataluña organizaron en 2010 unas jornadas sobre superdotación y escuela en la que se concluyó que es recomendable la aceleración para un mejor desarrollo cognitivo, social y afectivo. Sin embargo, muchos padres ven la medida como un parche, pues los niños empiezan motivados ante nuevos retos, pero pronto pasan a ser los primeros de la clase y vuelven a distraerse.
Parece complicado conseguir resultados positivos con estos niños que se aburren en clase cuando el ratio de alumnos por aula sube y baja el número de orientadores en los centros por los recortes en el sector. “Si entre ESO, Bachillerato y FP hay 1.000 alumnos y dos orientadores es imposible que estos conozcan bien los casos individuales”, alerta Regadera, que incide en la importancia de la labor de los profesores. Para ayudarles a diagnosticar y tratar casos de superdotación él, licenciado en Pedagogía, organizó unos cursos que en su día fueron presenciales y hasta el año pasado se impartían online. “Este año no se han programado”, explica sin entrar en conjeturas. “El problema es que los profesores se interesan en un momento determinado para ocuparse de un niño en clase, pero cuando pasa de curso lo dejan. Ocurre igual con los padres. Están muy motivados en las primeras etapas educativas y luego lo abandonan”, explica el autor de La delgada línea azul de la inteligencia (Brief, 2011).
José Luis Sánchez Carrillo, profesor de Educación Especial en el instituto Camp de Morverdre de Sagunto (Valencia) creó hace seis años la primera Aula de Excelencia de la Comunidad Valenciana, que se ha exportado a otros centros. Al aula, que funciona de forma virtual, están inscritos chicos con un expediente académico brillante —ello no significa que sean superdotados— o son propuestos por la junta de profesores o del resto de alumnos. No hay test para conocer el coeficiente intelectual de por medio. “No necesitamos saberlo”.
En opinión de este profesor, autor de libros de técnicas de estudio, no hay que gastar grandes sumas “en etiquetar a los superdotados”, sino que hay que “invertir en mimarlos”. “De qué vale saber que lo son, si luego no se hace nada”. A su juicio, más que una adaptación curricular del alumno con altas capacidades, hay que ampliar su currículum para que no se aburra. “A un centro especializado solo necesitan ir 200 muy superdotados”.
Cada año se apuntan a su aula unos 80 chicos, pero solo han atendido a dos realmente genios. “Uno introvertido y otro muy líder”. Su forma de resolver los problemas matemáticos y su comprensión de la Filosofía de primero de bachillerato les puso sobre la pista. “En la Red encuentran cursos de creación literaria, de poesía, de lógica matemática, técnicas de estudio...”, enumera Sánchez Carrillo. Y, a cambio, se premia a los niños con un carné joven que permite acceder gratis a actividades extraescolares, asistir al teatro, conciertos o tener descuentos en informática, librerías o videoclubs. Inciden sobre todo en técnicas de inteligencia emocional. “Porque a veces son muy listos pero no saben controlar sus emociones y fracasan en los exámenes, o no saben relacionarse...”. Como dice Galdó Muñoz: a pesar de ser tan listos, “nos necesitan”.
Feliz Navidad
La AMPA del Colegio Doctor Fleming, os desea a todos una muy Feliz Navidad y un Próspero Año 2013, en el que todos vuestros sueños se hagan realidad. ¡A ver si nos toca la lotería, y si no.... SIEMPRE SALUD!
NOTA INFORMATIVA
Este viernes, día 21 de diciembre, Papá Noel visitará a los alumnos de Infantil y respecto a los alumnos de Primaria, los miembros del AMPA entregarán los premios a los ganadores del Concurso de Tarjetas de Navidad.
Os deseamos una Feliz Navidad a todos y un próspero año nuevo 2013 cargado de salud y trabajo.
FELIZ NAVIDAD
Estas Navidades van a ser especiales. Y lo serán porque hemos pedido a losReyes Magos que os traigan de nuestra parte un regalo especial: la capacidad de sentir a vuestros hijos como un privilegio, como una bendición que cada uno ha tenido la suerte de recibir. | |||||||
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¡¡JUEGA CON TUS HIJOS!!
Los padres, muchas veces influenciados por la industria del juguete, proporcionan a sus hijos solo “juguetes educativos”, limitando el juego que permite aprender sobre el mundo real, sobre si mismo y sobre su entorno, y esto es tanto o más educativo. Es muy útil y agradable para tu hijo, también para ti, que juguéis juntos, revolcándoos por el suelo, modelando plastilina, c
antando, bailando o jugando al baloncesto. Esto no solo mejorará vuestra unión, también hace que tu hijo se sienta mucho más feliz, a la vez que tu puedes recuperar la alegría del recuerdo de tus juegos infantiles.
Algunos padres, quizás tú, por motivos, generalmente de trabajo, no tienen tiempo de jugar con sus hijos. ¡No saben lo que se pierden! Aunque descubran años después su error, ya nunca podrán recuperar las sonrisas, las alegrías, las emociones y el progreso de su hijo. Aunque sólo sea media hora al día, dedica tiempo a jugar con tu hijo. No para ver la televisión, tampoco para ver cómo juegan otros niños, muñecos o dibujos animados, sino para que te liberes de todas tus cargas y obligaciones y juegues al escondite, a los indios, o a imitar a quien tu hijo quiera. Y los fines de semana dedícale más tiempo, os lo merecéis.
Recuerda que ellos están esperando todo el día ese pequeño período de tiempo para tenerte solo para él, para fortalecer vuestra relación, para fijarse en ti y tomarte como modelo a seguir,....Así que, menos reñir y más jugar asegura un buen resultado.
Recuerda que ellos están esperando todo el día ese pequeño período de tiempo para tenerte solo para él, para fortalecer vuestra relación, para fijarse en ti y tomarte como modelo a seguir,....Así que, menos reñir y más jugar asegura un buen resultado.
Recogida solidaria de juguetes en la UCLM
El Consejo de Representantes de Alumnos de la Universidad de Castilla-La Mancha está desarrollando, hasta el 19 de diciembre, su campaña solidaria de recogida de juguetes con el objetivo de sensibilizar a la opinión pública respecto a la situación de las familias más desfavorecidas. La iniciativa, de la que se cumple la cuarta edición, cuenta con puntos de recogida en los campus de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Toledo, así como en Almadén y en Talavera de la Reina.
Los juguetes recogidos serán donados a organizaciones no gubernamentales y otras asociaciones de carácter benéfico. Bajo el lema 'Ningún niño sin juguete', la campaña permanecerá abierta hasta antes de Navidad. Los representantes estudiantiles animan a participar a todos los castellano-manchegos, sean miembros de la comunidad universitaria o no. El punto de recogida de Albacete está situado en la consejería del Edificio Polivalente.
Protocolo de actuación escolar frente al Cyberbullying
El ciberbullying es un fenómeno de gran relevancia por su prevalencia, la gravedad de sus consecuencias y las dificultades que presenta para su prevención y abordaje. Por ello, su tratamiento ocupa un lugar destacado en las prioridades institucionales de un gran número de países de todo el mundo y, en especial, en Europa. Cuando se produce entre niños, niñas y adolescentes, los efectos pueden ser devastadores, puesto que se derivan del uso nocivo de tecnologías tan poderosas y cotidianas como Internet y la telefonía móvil.
Independientemente de que se manifieste o no en el contexto escolar, la comunidad educativa debe conocer cuál es la mejor forma de detectarlo, afrontarlo y erradicarlo, para poder así contribuir al desarrollo óptimo del alumnado.
Este protocolo, realizado por un equipo multidisciplinar de expertos en pedagogía, sociología, psicología, nuevas tecnologías y derecho pretende aportar una guía de actuación a los centros educativos ante situaciones de esta naturaleza que se presenten en el ámbito escolar así como facilitar el entendimiento de las claves implicadas en los problemas de ciberconvivencia.
Acceda a este documento haciendo clic aquí.
Un huerto en casa
Hoy queremos proponeros una actividad fácil y divertida para hacer en familia: un pequeño y sencillo huerto casero.
¿Qué necesitáis?
- Una caja, puede ser de madera, como las de la frutería, de mimbre o de cartón duro. Tiene que ser profunda para que las raíces tengan espacio, por lo menos unos 35 centímetros.
- Plástico para forrar por dentro la caja, de esta forma se mantiene la humedad de la tierra.
- Una pequeña pala y un rastrillo para mover la tierra.
- Un recipiente que sirva para regar la tierra
- Tierra o sustrato.
- Semillas para plantar
Pasos:
1- Elegir el lugar donde vais a poner la caja, pensad que tiene que ser un sitio donde el sol ilumine bastantes horas. De esta forma vuestras plantas podrán beneficiarse de la luz de sol y crecer mejor.
2- Forrar la caja por dentro con el plástico, podemos fijarla con grapas. Así la tierra estará húmeda y las raíces de nuestras plantas se alimentarán mejor.
3- Hacer unos agujeros en la parte inferior para que el exceso de agua salga por debajo.
4- Llenar casi toda la caja con la tierra o el sustrato.
5- ¡A plantar! Consultad qué plantar en función de la época del año. Aquí dejamos algunos enlaces donde encontrar calendarios de siembra:calendario lunar y calendario que comparte el IES Arturo Soria de MAdrid.
Nuestra recomendación: buscad semillas de variedades regionales, son semillas de vuestra zona y por lo tanto la plantas estará más acostumbrada al clima de tu zona y esto asegura que su crecimiento sea mejor. También las semillas ecológicas son más recomendables que las híbridas.
Aquí te dejamos algunos enlaces sobre semilla: semillas silvestres y semillas madre tierra.
El papel de las familias en la orientacion académica y profesional
¿Qué papel tienen los padres en la orientación académica y profesional en el siglo XXI? En este reportaje, algunos profesionales de la orientación académica y profesional en activo nos cuentan su experiencia durante el proceso de elección de unos estudios o profesión. ¿Qué influencia tienen las familias en la toma de decisiones sobre el futuro académico y profesional? ¿Con qué recursos cuentan a la hora de orientar a los jóvenes? ¿Existe una presión social para elegir unos estudios u otros?
Articulo de Opinión. Educaweb.com
Claves para lograr el éxito y el bienestar de nuestros hijos
Se trata de educar las emociones desde la más tierna infancia. Una guía dice cómo hacerlo
Ya hay investigaciones que demuestran que el éxito de una persona en la vida no se debe tanto a sus capacidades intelectuales como a sus aptitudes emocionales. Así lo refleja un estudio de The Consortium for Research on Emotional Intelligence in Organizations que atribuye el éxito del individuo a sus capacidades intelectuales en un 23% y a sus aptitudes emocionales en un 77%. Sea así, o no, lo cierto es que existe una tendencia que defiende que educar a nuestros hijos en las emociones conlleva muchos beneficios en su bienestar a largo plazo y en su salud, y les ofrece además grandes ventajas en su desarrolo personal, académico y profesional. Y eso se hace desde la más tierna infancia.
Saber reconocer lo que sentimos, expresarlo y poder camibarlo es clave para comprender a los demás y a nosotros mismos. Los expertos conocedores de este asunto defienden que ayuda a resolver conflictos, reduce los niveles de estrés y depresión, aumenta la capacidad de empatía y se encaja mejor la frustración cuando las cosas no salen como deseamos. Cargarse de emociones positivas mejora el sistema inmune y ayudan a prevenir enfermedades porque disminuyen el dolor, reducen la presión sanguínea y disminuyen los niveles de adrenalina asociados a la ansiedad. Por el contrario, las emociones negativas pueden contribuir a reducir las defensas del sistema inmunitario y juegan un papel importante en el desarrollo de ciertas enfermedades.
Por todos esos motivos resulta de una infinita utilidad el estudio«¿Cómo educar las emociones?» (gratuito), realizado por elObservatorio FAROS Sant Joan de Déu y coordinado por el catedrático de la Universidad de Barcelona Rafael Bisquerra junto con la Fundación Eduardo Punset. A lo largo de 132 páginas, una serie de expertos nos introduce en el maravilloso mundo del sentir, con consejos para entender el por qué y para saber gestionar nuestras emociones. Además facilitan una vasta selección bibliográfica para entrar en detalle.
Todo comienza en la familia, empezando por los padres que deben enseñar luego a sus hijos. Y después continúa en la escuela. Al final, se trata de lograr cinco destrezas imprescindibles en nuestros tiempos: desarrollar la consciencia emocional, saber controlar las emociones, tener consciencia social y empatía, desarrollar habilidades sociales y de relación con los demás, y tener facilidad parar tomar decisiones y resolver conflictos.
He aquí algunas claves que ofrece uno de los expertos. En este caso, Esther García Navarro, coordinadora y docente del Máster en Educación Emocional y Bienestar y del Máster en Inteligencia Emocional en las Organizaciones de la Universidad de Barcelona, explica cómo empezar a educar a nuestros hijos en las emociones con prácticas y hábitos muy sencillos:
—Dibujar con los niños caras que expresen diferentes emociones: tristeza, enfado, rabia... Y colgar estos dibujos en alguna pared de la casa para trabajar con el pequeño la emoción que está sintiendo. Si llevamos al niño hacia esas imágenes nos puede indicar cómo se siente.
—Con los adolescentes se puede trabajar un diario emocional.Hay que animarles a ello, sobre todo cuando han vivido alguna situación positiva o negativa. Pueden anotar: cómo se siente, por qué, si creen que es necesario cambiar esa emoción y qué pueden hacer para cambiarla.
—Un buen ejercicio es que padres e hijos imiten emociones situándose frente a un espejo. Así observan cómo cambian los gestos faciales según la emoción de que se trate.
—Cuando tiene lugar un suceso importante para ellos, los padres tiene que ayudar a su hijo a que conecte con el sentimiento que siente, ponerle nombre y detectar por qué se ha producido ese sentimiento.
—En casos de una enfermedad de larga duración, es muy importante que los niños sepan qué están sintiendo. De esta forma, aprenden a comprender qué siente y pueden aprender a cambiar su emoción para que se encuentren mejor.
Actividades para fomentar las emociones positivas y gestionar las negativas:
—Escuchar varios tipos de música junto a nuestros hijos les abrirá puertas para que puedan escoger aquella que les genere tranquilidad, calma, paz, para regular su estrés, ansiedad, o bien piezas que les provoquen emociones positivas como la alegría.
Es importante que los padres detecten si el niño está estresado, enfadado o triste y qué tipo de música le puede ayudar a cambiar ese estado.
—Jugar con los niños, sin crear dependencia. Compartir un rato de nuestro tiempo libre al llegar a casa. Con el juego los pequeños aprenden a aumentar su tolerancia a la frustración, controlan su impulsividad, respetan turnos y escuchan con más atención. El juego es una oportunidad para reír, fomentar el sentido del humor y las emociones positivas.
—Dar caricias y muestras de afecto. El contacto corporal permite mostrar nuestro amor hacia el otro. Los besos, los abrazos, las caricias les hace consciente del bienestar que siente cuando reciben muestras de afecto. Esto ayuda a su desarrollo emocional. Y aprenderán a mostrar amor y cariño a los demás.
—Cantar y bailar ayuda a generar bienestar.
Trabajar la empatía
LOTERIA DE NAVIDAD
Este año la AMPA del Colegio Doctor Fleming ha preparado participaciones de Loteria de Navidad. Las papeletas son a 3 euros, y podeis comprarlas en nuestra aula los jueves de 16.30 a 18 horas, o pedírnosla a los miembros del Ampa cuando os venga bien. El número con el que jugamos es este:
¡A ver si nos toca! ¡SUERTE!
Dia Universal del Niño
Aunque no en todos los países se celebra el mismo día… ¡Hoy es oficialmente el Día Universal del Niño! Y queremos compartir con tod@s vosotr@s esta bonita web que ha creado Kandoo de Dodot en colaboración con UNICEF España para reivindicar los derechos de los niños: http://bit.ly/Kandoo20nov
http://www.kandoo.es/app/show/derechos/home.xml
EDUCACIÓN POSITIVA
Cómo inculcar el optimismo en los niños
Enlace web
Como el optimismo tiene que ver con el buen humor, no debemos perder ocasión de reírnos con nuestros hijos y de ver el lado divertido de las cosas. Reírnos con ellos y no de ellos, porque la burla menoscaba laautoestima y provoca vergüenza.
Pero jugar con ellos, hacerles cosquillas, disfrazarnos, hacer payasadas, guerras de cojines... son buenos modos de provocar el buen humor.
Hagamos que los momentos felices formen parte de la rutina familiar. Organicemos a menudo juegos y reuniones familiares, celebremos los cumpleaños...
Demuéstrale que le quieres siempre que puedas
La base del optimismo de los niños está en que crezcan sintiéndose queridos. También importa hacer predominar en todo lo posible el elogio sobre el castigo y la corrección, aunque alguna vez estos puedan ser necesarios.
En estos primeros años de continuos aprendizajes hay que celebrar todos sus pequeños logros y avances. Si en algo fracasan podemos ofrecerles pequeñas ayudas, sin sustituirles, de modo que predomine un sentimiento de éxito.
A veces habrá que decirles que, si no pueden con algo, ya lo harán cuando sean un poco mayores, que cada día lo hacen mejor... Es el modo de que vayan generando sentimientos de autoeficacia y expectativas de éxito.
En cambio, si les decimos que lo hacen mal o que son torpes, estaremos sembrando la desconfianza en sus posibilidades, ya que el pesimismo es la inseguridad en poder conseguir objetivos, sueños o metas.
Por: Luciano Montero. Psicólogo y asesor de Ser Padres.
AMPA COLEGIO DOCTOR FLEMING
Estamos para asistir a los padres en todo aquello concerniente a la educación de sus hijos y colaborar con las actividades educativas del centro.
Este curso 2012-2013, al igual que en cursos anteriores, disponemos de un abanico muy amplio de actividades extraescolares. Si estás interesado en alguna de ellas, estás a tiempo de apuntarte. Consulta con nosotros los horarios y precios.
Las actividades son las siguientes:
Gimnasia Rítmica
Juegos deportivos
Kung Fu
Fútbol
Baloncesto
Ajedrez
Patinaje
Dibujo y pintura
Inglés para niños
Inglés para padres
Ordenografía
Guitarra
Gimnasia para padres
¡Te esperamos!